Las niñas grandes también jugamos.

 Me gusta jugar con 

mis muñecas y sus mentiras.

Con los hombres 

y sus corazones.

Me gusta jugar 

con el aire 

con los árboles

Andar de puntillas 

por la noche 

Levitar.

Me gusta jugar

A que me quiere

A que le quiero

A la falda corta 

y las manos necias

Me gusta entretenerme con su cuerpo

como si fueran piezas de Lego que jamás terminan de armarse.

Me entretiene 

La vida rápida

El momento escaso

Esperar un poco más

Y de repente estallar

como una energía efímera y

ensordecedora que choca con el plasma 

y la materia cósmica ¡Qué sé yo!

Pero estalló 

en los brazos de algún extraño.

Y me divierte 

Apostar

Por él 

Por mi

Por la esperanza de un tal vez.

Por un último roce de sus labios

Por una última mentira más.

Dulce G.